Las inversiones sobre las acciones operativas en la fabricación de automóviles con
combustibles alternativos a los fósiles, tales como son los vehículos fabricados por Tesla,
han tomado gran ventaja este 2020 tras subir más de 400% el valor de sus acciones en los
mercados bursátiles.
acciones de la compañía de automóviles eléctricos cayeron un 7% tras ser excluido de un
grupo de empresas que pertenecen a S&P 500. Un selecto grupo de 500 empresas
aseguradas en el fondo de inversión para las empresas que cotizan en la bolsa de valores
de Wall Street.
Standard and Poor’s Financial Services es una agencia de calificación de riesgo para las
inversiones y servicios financieros. Se considera como una de las tres agencias de
calificación de crédito más grandes junto a Moody’s y Fitch Ratings, abarcando una cuota
de mercado del 95% en 2013.
S&P 500 optó por tecnologías farmacéuticas para la inclusión de tres nuevas empresas a
este selecto grupo para la inversión bursátil, siendo Catalent, la empresa indicada. También
Etsy, quien forma un “mercadillo” online de múltiples productos artesanales además de
Teradyne, un fabricante de semiconductores y productos automatizados. Estas tres
empresas suman un valor de 40,000 millones. Nada comparado con los 370,000 millones
de Tesla.
Howard Silverblatt, analista senior de índices de S&P Dow Jones Indices, se negó a decir
por qué Tesla no entrará en el selecto grupo, limitándose a explicar lo volátil que puede ser
la constante evolución del mercado, además de “querer mantener su postura” reflejando en
sus índices esa inesperada evolución bursátil.
Sin embargo, la política de inversión anti-China del presidente estadounidense, Donald
Trump, ha traído declives para las empresas americanas que proveen de empleos a la
población en el país asiático. Como lo es con Apple, Microsoft y en este caso Tesla. Además
de esto, General Motors (GM) anunció este martes que tendrá el 11% de las acciones del
fabricante de camiones y camionetas eléctricos e hidrógeno Nikola.
Tal parece que la guerra comercial entre E.E.U.U. y China sigue tomando rehenes tras la
orden del presidente de detener sus procesos de fabricación y manufacturación en el país
asiático.
“Esta continua postura anti-China del presidente Trump representa una amenaza para los
precios de acciones estadouidenses de compañías que dependen en gran medida de China
como parte de su cadena de suministro”, destaca la firma de inversión bursátil eToro.